Misión / Visión
Kenn Quiropráctico es un centro de Quiropráctica con más de 20 años de trayectoria.
Somos un equipo que busca colaborar con las personas para que desarrollen su máximo potencial, favoreciendo la expresión de esa inteligencia universal que honramos y de la que reconocemos que somos parte.
Por ello, como partes de un todo, entendemos que nuestra salud es una integralidad formada por una fuerza espiritual y una capacidad de equilibrio para lidiar con los desafíos. Queremos acompañarlos a afrontar dichos desafíos lo más alineados posibles a través de los cuidados quiroprácticos.
La Quiropráctica es una filosofía que reconoce que el ser humano es mucho más que solo un cuerpo físico, hay una inteligencia dentro, a la cual llamamos inteligencia innata, que anima los tejidos del cuerpo y es lo que los mantiene vivos. El vínculo entre esa inmaterialidad y el cuerpo físico es el sistema nervioso.
Sobre Kenn
Soy Kenneth Rakowicz, Doctor en Quiropráctica. Nací en Detroit, Estados Unidos y hace 20 años estoy vinculado con Mendoza. Llegué aquí buscando donde construir mi sueño, escuchándome y escuchando a esa inteligencia universal que me guía, como a cada uno de nosotros.
A los 23 años, recibido de la carrera de hotelería, planeaba ir a vivir a Francia una temporada cuando conocí a mi mentor, un anciano que trabajaba en su jardín. Bastaron tres horas de conversación para que creyera en los milagros. Me había encontrado con Claire O’Dell, un quiropráctico contemporáneo del hijo del fundador de la Quiropráctica, B.J. Palmer y D.D. Palmer respectivamente.
Tiempo después comencé a estudiar Quiropráctica, en Sherman College of Chiropractic. Mientras, soñaba con ser pionero de mi profesión en un lugar donde no existiera y establecer la Quiropráctica en toda su grandeza y simpleza, en Suramérica.
Cuando me recibí comencé a viajar. Estuve una semana en Lima, Perú, después en Santiago de Chile y cuando pensaba partir hacia La Serena conocí a unos mochileros norteamericanos a quienes les conté lo que estaba caminando. Al mencionarles Mendoza, sus ojos se abrieron bien grandes y me dijeron «ahí está lo que estás buscando». Cambié de rumbo y subí a un colectivo hacia estas tierras donde hoy ejerzo mi vocación, era febrero de 1997.